Actualidad
Artículos divulgativos
Publicado el 14 de mayo de 2013Última edición el 17 de septiembre de 2024
Publicado el 14 de mayo de 2013Última edición el 17 de septiembre de 2024

Errores y preguntas frecuentes tras cirugía bariátrica

Cirujano Bariátrico y Metabólico | Cirujano Jefe - Director Clínicas Obesitas

En este artículo explicaremos los errores frecuentes tras una cirugía bariátrica. Recuperar el peso tras una operación de obesidad es una de las preocupaciones más frecuentes de los pacientes, antes de someterse a una operación de obesidad.

Así nos lo manifiestan en nuestra Clínica muchos de nuestros pacientes, y a veces les influye negativamente en la decisión final. Y el problema está en que estos pacientes no tienen otra solución posible que una operación de obesidad

¿Por qué los pacientes tienen ese miedo a recuperar el peso tras una operación de obesidad?

  • Por los múltiples fracasos con las dietas, pensando que después de la operación sus emociones y dificultades podrían continuar con el mismo patrón que las actuales.
  • Porque han oído, leído, conocen a pacientes que han fracasado.
  • Porque realmente no están convencidos para someterse a la operación, y con esto se justifican con su entorno.

Cómo evitar recuperar el peso, de los mayores errores frecuentes de la cirugía bariátrica, según los expertos

  • Ser realista con usted mism@. Los fracasos desde luego existen, pero son poco frecuentes si las cosas se hacen bien y el paciente se aplica. Para operaciones como el Bypass Gástrico o el Tubo o Manga Gástrica, la probabilidad de recuperar el peso no debe ser mayor del 15 y 20% respectivamente a los 5 años. Además, no estar en ese grupo de fracaso de la operación está en las manos del paciente.
  • No todas las operaciones son iguales. La operación debe tener la “calidad” y características técnicas adecuadas, según las recomendaciones de las publicaciones y de las sociedades científicas. Si se ejecuta bien la técnica, la posibilidad de que el estómago operado se dilate es mucho menor.
  • El paciente tiene que cambiar. La adaptación del paciente a unos nuevos hábitos y a un buen estilo de vida son fundamentales. Por lo tanto, es muy importante un buen equipo de apoyo multidisciplinar para después de una operación, y que además deben de ser expertos para saber adaptarse a la idiosincrasia de cada paciente. Además, los pacientes con problemas de hábitos bulímicos, necesitan un soporte adicional.
  • Elijo la operación que me recomiendan los especialistas. La elección de la técnica quirúrgica es muy importante, y debe de ser tomada por un equipo experto y después de una evaluación multidisciplinar preoperatoria, tanto psicológica, como nutricional, como clínica, según las enfermedades que el paciente pudiese padecer. Muchos pacientes insisten en operarse de una u otra técnica, buscando el menor artificio posible, la operación más sencilla, y es lógico, pero mejor si consideramos seriamente la operación que nos recomienda un experto.

¿Debe influir el miedo a recuperar el peso en mi decisión de operarme?

Definitivamente NO. Primero está la decisión de si necesito o no una operación; para esto existen una serie de protocolos que nos ayudarán a entender nuestro caso, nuestra enfermedad, nuestro riesgo en el futuro de padecer enfermedades asociadas a la obesidad.

Tome su decisión. Con todo lo anterior, poniendo en balanza beneficios y riesgos si me opero, y riesgos y calidad de vida futura si me opero, tomo la decisión de que debo operarme.

Busque al mejor equipo posible. Una vez tomada la decisión de que una operación va a ser lo más beneficioso para el paciente, lo correcto o lo ideal es que pudiese elegir y contar con un equipo que tenga una larga experiencia en la operación que le van a realizar; en concreto esa operación, porque no todas son iguales, y cada una tiene sus dificultades específicas.

Comprométase a un cambio y un buen seguimiento. Además, el equipo quirúrgico debe de tener experiencia en el seguimiento postoperatorio multidisciplinar, que es una herramienta fundamental para ayudar a los pacientes a disminuir la posibilidad de un fracaso terapéutico. Cuanto más apoyo tenga, más probabilidad de éxito.

Mejora en la calidad de vida tras una cirugía bariátrica

La cirugía bariátrica y la calidad de vida suelen ser causa y efecto para la gran mayoría de los pacientes. Es evidente que cuando un paciente decide someterse a cirugía bariátrica, no busca únicamente una mera bajada de peso y volumen, sino que también espera un cambio en su calidad de vida; desea sentirse mejor y tener una vida más plena.

Por ello, es importante preguntarse qué cambios internos se pueden producir tras la cirugía bariátrica. Estas son las principales mejoras:

  • Menor obsesión y compulsión por los alimentos

Este es uno de los cambios clave que experimenta el paciente tras la cirugía bariátrica. Ese “ansia” hacia la comida, esa necesidad imperiosa de comer urgentemente, suele desaparecer o disminuir considerablemente (dependiendo también del tipo de cirugía bariátrica).

El paciente refiere “liberarse” de ese impulso con el que ha estado luchando durante mucho tiempo sin éxito, que le ha avergonzado, limitado… Puede que esto se traduzca en picar menos entre horas, sentirse satisfecho con pequeñas cantidades, no estar pensando todo el rato en comida, etc.

  • Mayor sentimiento de eficacia

El paciente intervenido de cirugía bariátrica, observa que esos cambios que esperaba y anhelaba se están llevando a cabo; empieza a sentir que tiene el control de su vida, que está teniendo éxito en eso que se había propuesto. Ya no se siente frustrado al ver que no puede estar haciendo siempre dieta o al engordar tras haber perdido un peso razonable.

  • Mayor autoestima y aceptación personal

Al empezar a aceptar el propio cuerpo y sentir que tiene más movilidad, la persona se siente con mayor seguridad de sí misma, con su cuerpo. Disminuye el sentimiento de inferioridad respecto a los demás (bien por el aspecto físico, por las limitaciones físicas o por la sensación de falta de control sobre la propia vida). Algunos pacientes refieren la sensación de “volver a sentirse ellos mismos después de mucho tiempo”.

  • Mayor vitalidad y motivación

Al bajar de peso, el paciente suele experimentar una sensación de ligereza, de ganas de hacer muchas cosas. Suele ocurrir que antes no tenía ganas de realizar actividades ni salir de casa; y tras la operación, la situación puede ser la contraria, algunos pacientes refieren “no parar” y ganas de “comerse el mundo”. Todo lo que antes evitaban o se les hacía muy pesado y complicado, ahora les resulta fácil y les motiva.

  • Mejor autonomía personal

En algunas obesidades, el paciente puede perder gran parte de su capacidad para realizar actividades cotidianas y necesarias para su vida diaria (aseo personal, desplazamiento, etc.). Así, por poner algunos ejemplos, el paciente puede experimentar serias dificultades en: cortarse las uñas de los pies, atarse las cordoneras, caminar ciertas distancias, subir escaleras, montar en coche, sentarse en lugares públicos (de cine, avión, metro, autobús, restaurante, cafetería, etc.), realizar deporte, dormir profundamente…

Tras la intervención, el paciente va notando cómo gradualmente realiza POR SÍ SOLO todas estas actividades, sintiéndose más capaz y con total autonomía personal.

Errores frecuentes tras una cirugía bariátrica, ¿tendré limitaciones?

Las limitaciones tras una cirugía de obesidad o cirugía bariátrica hacen referencia a los cambios que el paciente tendrá que asumir una vez operado. Es decir, principalmente qué hábitos tendrá que abandonar con el fin de tener un proceso óptimo.

Porque la cirugía, para ser exitosa, ha de ir acompañada de un cambio de vida y de mentalidad, y esto inevitablemente supone soltar ciertos malos hábitos y costumbres relacionadas con la comida, la bebida, el ejercicio e incluso con la manera de relacionarse con uno mismo y con los demás.

No dejar de comer lo mismo que antes, errores frecuentes tras una cirugía bariátrica

Algunas personas esperan tener la misma relación con la comida una vez operados. Afortunadamente, esto no puede ser así, porque sino a la larga se encontrarían con problemas parecidos a los que le llevaron a la operación. El paciente operado tiene que adaptarse a que va a comer cantidades más pequeñas que anteriormente.

La velocidad de ingesta tampoco podrá ser la misma, ya que si no se reduce puede ocasionar molestias y producir poco a poco la dilatación del estómago.

Además, es frecuente que los pacientes operados cambien sus gustos por determinadas comidas y su manera culinaria de prepararlos, dejando de apetecerles las comidas fritas, pesadas y muy procesadas, y, por lo contrario, prefieren alimentos más ligeros y saludables como hortalizas, verduras y frutas.

Dejar de comer como antes

Y no solo es el tipo de comida lo que cambia, sino también el cómo se come. En algunas personas, antes de la intervención la comida era una de las principales fuentes de placer y disfrute. Pero más que del sabor de los alimentos, lo que les estimulaba era la ingesta rápida de grandes cantidades de comida.

Esto les daba la sensación de darse un premio, una recompensa. Sin embargo, tras la cirugía la persona aprende a disfrutar de la comida desde otro prisma, desde el contacto con los sabores, olores, texturas…

También vemos con frecuencia el caso de las personas que la comida representa un mero trámite que hay que hacer rápido para poder pasar a otra cosa. Son personas que llevan una vida rápida, estresada, no se permiten parar.

Estos pacientes, si quieren tener un buen proceso, con resultados óptimos a largo plazo, tienen que hacerse a la idea que le tienen que dedicar un espacio exclusivo a la comida, sosegado y sin elementos de distracción, lo que les permitirá un mayor disfrute.

Dejar de beber como antes

Antes de la intervención muchas personas están acostumbradas a beber muy rápido y de una sentada y a beber únicamente en las comidas. También a beber principalmente en las comidas. Tras la cirugía, este panorama cambia de manera drástica, ya que la persona tiene que beber poco a poco y dejar de beber en las comidas.

Si no lo hace así, se enfrenta a importantes molestias, digestiones más pesadas y a ir dilatando el estómago. Este es uno de los errores frecuentes de la cirugía bariátrica. Eliminar o disminuir de manera drástica el consumo de bebidas con gas también es otro de los aspectos importantes que la persona ha de cambiar para tener un proceso de mejora.

Dejar el sedentarismo

El dejar atrás una vida sedentaria y realizar una vida activa es otro de los cambios imprescindibles dentro del proceso. Esto suele ser relativamente fácil de hacer, puesto que la persona suele sentirse cada vez más activa, más ligera y con más ganas de actividad, de “salir al mundo” y dejar atrás esa cómoda y desenergetizante vida sedentaria.

Dejar de hacer dietas estrictas

Aunque pueda resultar extraño, una de las limitaciones tras una cirugía de obesidad consiste en ir soltando la mentalidad de dieta, dejar de contar calorías, grasas… Dejar de pesarse de manera obsesiva y con excesiva frecuencia. El paciente únicamente tendrá que preocuparse por comer variado y de manera nutritiva.

Se trata de confiar en que la operación y los nuevos hábitos nos llevarán a donde queremos ir, sin prisa, disfrutando del proceso. Abandonar esto es tan importante, que hemos observado que, determinados pacientes obsesionados por el peso y las calorías, adelgazan menos y encima se sienten más frustrados por el sobreesfuerzo realizado.

Sabemos que las limitaciones tras una cirugía de obesidad, en algunos casos, pueden llevar una vivencia de duelo, de pérdida de uno o varios hábitos que eran importantes para el paciente. Por ello es importante entender que renunciando a esas malas costumbres y aceptando esas “pérdidas” el balance será siempre positivo.

Aumentará la calidad de vida del paciente y podrá disfrutar de forma plena de sus actividades cotidianas. Poco a poco, a medida que uno se acostumbra a lo nuevo, va surgiendo una vida más rica, más activa y menos limitada a nivel psíquico, físico y alimentario.

Errores frecuentes tras una cirugía bariátrica

  • Errores frecuentes tras cirugía bariátrica: “La operación lo hace todo por mí”

Se trata de uno de los errores frecuentes tras cirugía bariátrica pensar que con operarse ya es suficiente. Las operaciones de obesidad requieren un cambio en el estilo de vida y en la mentalidad del paciente para que a largo plazo puedan mantener los resultados óptimos.

La cirugía consigue tener grandes beneficios, consiguiendo con gran efectividad una pérdida de peso de entre el 50 y el 70% del exceso del peso esperado y una gran mejora en las comorbilidades asociadas a la obesidad, además de la mejoría en aspectos psicológicos como la satisfacción en la imagen corporal o la percepción de la salud.

Pero también es cierto que pasados los dos años, lo que marcará la evolución del peso en los siguientes 5 o 10 años será el conjunto de hábitos que haya adquirido el paciente, y las estrategias que haya afianzado con el psicólogo y nutricionista, hay consenso sobre que las tasas de reganancia tras la cirugía, e incluso el alcanzar la pérdida de peso necesaria para considerar exitosa la intervención dependen de estos factores.

  •  “Cuanto más me peso, mejor controlo el proceso”

El paciente puede obsesionarse con el peso y llegar a tener la sensación de que si no se pesa no controla el proceso. Este es uno de los errores frecuentes de la cirugía bariátrica.

Sin embargo, hemos comprobado que los pacientes que más se pesan suelen tener peor pronóstico. Se angustian con más facilidad, tienen la sensación de estar realizando un sacrificio mayor e incluso pueden acabar comiendo entre horas. 

  • Errores frecuentes tras cirugía bariátrica: “Hay que hacer dieta estricta para que todo marche bien”

Este pensamiento es uno de los errores frecuentres tras cirugía bariátrica que suelen cometer los pacientes que han realizado muchas dietas. Muchas personas continúan con la mentalidad de que para adelgazar tienen que seguir un patrón dietético restrictivo y únicamente técnicas culinarias como la plancha o el vapor.

Tras la cirugía bariátrica, no se busca realizar una dieta estricta. El propio tratamiento ya implica una reducción de cantidades importantes al disminuir el tamaño del estómago. En lugar de centrarse en las calorías, el paciente modifica su forma de comer hacia una alimentación equilibrada y saludable. 

  • No realizar ejercicio moderado de acuerdo con las posibilidades personales

En pacientes operados de cirugía bariátrica es aconsejable la realización de actividad física. Especialmente ejercicios de tonificación: cintas de resistencia, natación, body pump, pequeñas pesas, spinning, etc.

La rápida pérdida de peso puede conllevar una disminución de la masa muscular. Y es más acusado si no se ingiere la suficiente proteína. Para evitar estos errores frecuentes tras cirugía bariátrica se debe acompañar de ejercicio y de un adecuado seguimiento nutricional.

En este punto cabe destacar que debido al exceso de peso, deben limitarse los ejercicios aeróbicos de impacto inicialmente para evitar lesiones.

  • Errores frecuentes tras cirugía bariátrica: “Cuanta menos gente se entere de que me he operado mejor”

Este es uno de los errores frecuentes tras cirugía bariátrica. Si oculta que se ha operado podrá sentir inseguridad, intranquilidad y puede afectar a la adherencia y al éxito del tratamiento. El apoyo de familiares y de amigos facilita un proceso más sencillo y liviano.

  • Comprarse con otras personas, y peor aún si es de algún foro

Este es uno de los errores más comunes y genera en los pacientes unas expectativas poco realistas. Cuando comparamos, se deben tener en cuenta numerosos parámetros personales que pueden influir en el tratamiento: edad, constitución, sexo, necesidad de pérdida de peso, nivel de ejercicio físico, tipo de cirugía. Es importante tener muy presente que cada persona tiene un ritmo y un proceso diferente, que es único e incomparable.

  • Errores frecuentes tras cirugía bariátrica: “Si como menos cantidad o menos veces adelgazaré más”

Algunos pacientes comen menos o hacen menos comidas de las aconsejadas con la expectativa de bajar más de peso y acelerar así el proceso.

Sin embargo, hemos observado que justamente estas personas suelen bajar de peso más lentamente y suelen frustrarse más por el esfuerzo realizado. Esto se produce porque cuando nuestro cuerpo recibe energía insuficiente, se produce una mayor pérdida de masa muscular y por tanto existirá un menor gasto calórico.

Como hemos comentado anteriormente, la propia cirugía bariátrica ya se encarga de regular las cantidades. Por tanto, el papel del paciente debe ser el cambio de hábitos hacia una alimentación saludable, haciendo caso a la sensación de saciedad.

  • “Quiero quedarme igual de delgad@ que hace 20 años”

Hemos observado que algunos pacientes de mediana y avanzada edad tienen la expectativa de llegar a pesar lo mismo que cuando eran jóvenes.

Uno de los principales errores tras cirugía bariátrica es no tener en cuenta que con el paso de los años nuestro cuerpo cambia: nuestro metabolismo se ralentiza (menor masa muscular y % de agua), podemos haber modificado nuestro nivel de actividad física, algunas pacientes han pasado por embarazos, y otros han desarrollado patologías que pueden afectar al peso.

En definitiva, no se le puede pedir lo mismo a un cuerpo de 60 años que a uno de 20.

Aunque este punto pueda parecer una obviedad, no lo es. Algunos pacientes se frustran si no alcanzan el peso que un día llegaron a tener. Esto hace que a pesar de que tengan un peso saludable, se empeñen en adelgazar más. E incluso pudiendo volver a realizar dietas más estrictas con los problemas que esto conlleva.

  • Errores frecuentes tras una cirugía bariátrica: Comer rápido y de cualquier manera

A veces, a pesar de recomendar y motivar al paciente a comer despacio y de manera consciente, puede que no se le dé la suficiente importancia. Que se piense “¿para qué comer tan despacio? ¡Total, si estoy bajando bien de peso y todo está yendo muy bien!”

¡Cuidado con cometer errores así! El paciente no tiene en cuenta la evolución a medio y largo plazo. El hecho de que no haya problemas en el presente no quiere decir que en el futuro no aparezcan. Es como el que se compra un coche nuevo y no lo cuida (no conduce con cuidado, lo deja en la calle, no le hace las revisiones correspondientes…). Es posible que al principio no de problemas, pero luego se estropeará más rápidamente.

  • Tener en cuenta los hábitos que influyeron en generar la obesidad

En el proceso post cirugía el paciente tiene que ser consciente de qué causas influyeron en el desarrollo de su obesidad, es una de las cosas que hay que tener más en cuenta en estos 10 errores frecuentes tras una operación de obesidad.

Hay numerosos factores y hábitos que intervienen en el desarrollo de la obesidad, sin embargo, vamos a fijarnos en los que son modificables. Son los que dependen propiamente del paciente, como pueden ser la alimentación, la actividad física o la gestión emocional. Para ello, es importante aprovechar el seguimiento multidisciplinar y crear adherencia a los nuevos hábitos propuestos por los profesionales.

De esta manera, se previene que en un futuro los malos hábitos puedan mermar su calidad de vida.

Por ejemplo, si por culpa del estrés descuida completamente su alimentación, puede volver a verse con un problema de sobrepeso u obesidad. Tiene que ser consciente de ello y retomar los cambios oportunos lo antes posible. Si no se cuida, con el tiempo puede volver al problema inicial.

Miedo a la cirugía bariátrica

El miedo a la cirugía bariátrica puede ser muy intenso e incluso paralizante. 

Cuando una persona empieza a plantearse una cirugía bariátrica, normalmente pasa por varias fases. Primero suele haber un descubrimiento, un empezar a plantearse una opción que hasta ahora no se había contemplado.

Una vez llegada esta fase, empieza a surgir el miedo a la cirugía. Este es variable y depende enormemente de la historia y características de la persona. Generalmente, si la persona nunca ha pasado una operación quirúrgica, suele experimentar gran ansiedad al imaginársela (lo desconocido asusta). Sobre todo desconcierta el hecho de ser anestesiado y a no despertar.

También puede surgir el miedo a que “no me funcione”, a no ser capaz de realizar la dieta líquida pre-quirúrgica, a que pensará la gente de mi alrededor…

En cuanto al riesgo de la intervención, se ha de tener en cuenta toda la información, en muchas ocasiones sensacionalista, que se ha transmitido desde años desde los diferentes medios de comunicación, sobre todo la televisión, donde se hablaba de los casos de fallecimiento y problemas ocasionados por esta cirugía. Esto se nos ha quedado en la memoria colectiva, como una señal de alarma hacia lo que se conocía vulgarmente como “operación de reducción de estómago”.

Riesgo mínimo de la cirugía bariátrica

Sí que es cierto que hace unos años el riesgo de fallecimiento con estas cirugías era considerable, sobre todo por el hecho de que se realizaban con cirugía abierta. Sin embargo, hoy en día, si se realiza mediante laparoscopia y en manos expertas, este riesgo es ínfimo, en la mayoría mucho menor que el de no operar; hay que tener en cuenta que la obesidad es una de las principales causas de muerte y problemas de salud en las sociedades occidentales.

Puede pasar que, a pesar de tener toda la información pertinente, sigamos experimentando un miedo considerable. Para estos casos, existen una serie de alternativas, consejos y orientaciones que pueden ser de gran utilidad:

  • Tener una actitud positiva hacia la intervención. Es decir, tener pensamientos positivos acerca de la intervención y el posoperatorio. Pensar que todo irá bien, sentirse seguro, confiado, en buenas manos…
  • Visualización positiva. Es una técnica muy útil para lograr tener una actitud positiva. Se trata de ir imaginando cómo la intervención y el postoperatorio marcha de manera satisfactoria, poco dolorosa, fácil y asociarlo a sensaciones positivas y de relajación
  • Escuchar a otras personas que ya han pasado por la cirugía. Esto nos dará información de primera mano sobre el proceso que vamos a pasar, ayudando que no sea tan desconocido y permitiéndonos hacernos una idea más clara de cómo es el proceso (todo lo desconocido, lo nuevo suele asustarnos)
  • Estar acompañado de personas cercanas, en las que confiamos. Sentirnos atrapados, cuidados. Hemos de tener en cuenta que si nos sentimos solos, el miedo crece exponencialmente.
  • Relajación y respiración abdominal. Pueden ser técnicas muy útiles para disminuir el nivel de activación y aumentar la sensación de bienestar.

Creencias irracionales sobre la cirugía bariátrica

Las creencias irracionales sobre la cirugía de la obesidad dificultan que algunos pacientes puedan dar el paso a la hora de realizar una operación necesaria para ellos, pero también pueden entorpecer el proceso del paciente una vez operado. Es importante conocer estas creencias, porque pueden suponer que el proceso pre y post operatorio sea interferido por ellas o incluso desestimamos la cirugía desde una base que no es verídica.

«Operarse es buscar la solución fácil, es rendirse»

Esta es una de las principales creencias irracionales sobre la cirugía de la obesidad que nos solemos encontrar en consulta. Y no sólo atañe al paciente sino a las personas que le rodean y opinan sobre la cirugía. Debajo de esta creencia está la idea de que el paciente tendría que hacer dieta y ejercicio y bajar así de peso.

Sin embargo, esta idea es irracional porque la persona que va a operarse normalmente ha intentado numerosas veces bajar de peso, o bien no ha perdido el peso deseado, o bien lo ha recuperado tras abandonar la dieta.

Es importante tener en cuenta que cuando una persona llega a un nivel de obesidad es muy difícil, si no imposible recuperar un peso saludable.

«La operación es lo único que cuenta para bajar de peso y que todo vaya bien»

La operación es importante, pero no es el único factor. De hecho, hemos observado que los pacientes que acuden a consulta y siguen las pautas de los especialistas, experimentan un mejor adelgazamiento y este se mantiene a lo largo de los años.

La clave está en adquirir una serie de hábitos y abandonar otros, hecho relativamente sencillo tras la cirugía bariátrica, pero que requiere de un compromiso y supervisión. Así que cualquier paciente que se opere debe tener claro que ha de cambiar sus hábitos alimentarios, debe abandonar la mentalidad de dieta y al mismo tiempo preocuparse por estar bien nutrido y comer despacio y de manera consciente.

«La cirugía bariátrica es una operación de alto riesgo con una alta mortalidad»

Hace unos años, e incluso en algunos equipos actuales que no están especializados en cirugía de la obesidad, esto era cierto. Si un equipo quirúrgico no tiene formación y suficiente experiencia en la cirugía de obesidad, sí que puede haber problemas, puesto que las características especiales del paciente obeso con mucha grasa dificultan la cirugía. También hay algunos equipos que aún operan a cirugía abierta (que tiene mucho mayor riesgo y peor postoperatorio).

Pero en un equipo especializado y que ha realizado más de tantas operaciones como el de la Clínica Obésitas, definitivamente esto no es cierto. Nuestros cirujanos han operado más de mil pacientes de cirugía bariátrica y contamos con un protocolo pre y postoperatorio que minimiza al máximo cualquier riesgo. Esto se demuestra con el hecho de que después de casi 20 años no hemos tenido ningún caso de mortalidad y muy pocas complicaciones graves.

Cirugía bariátrica, una intervención como motor del cambio

Muchas personas que no conocen en profundidad la cirugía bariátrica, tienden a pensar que únicamente gracias a esta intervención, la persona consigue bajar de peso. Es decir, conciben la cirugía bariátrica como la “vía fácil”, en la que no hay que hacer “nada”, el cambio se da solo y uno ya va perdiendo peso.

La mayoría de profesionales que trabajamos en este ámbito, y pacientes que han tenido éxito en este proceso de cambio, sabemos que la idea anterior es profundamente errónea. Esta cirugía representa una oportunidad única para que el paciente adopte unos cambios saludables, que le permita, una vez perdido todo el peso, un cambio irreversible en su estilo de vida y no volver a aumentar de peso.

Además, si el paciente no realiza los cambios pertinentes en su vida, los resultados obtenidos pueden ser peores, y su mantenimiento a largo plazo más dificultoso.

Errores y preguntas frecuentes tras cirugía bariátrica

La cirugía bariátrica como oportunidad para empezar de cero

La intervención representa una oportunidad para empezar de nuevo, para aprender a relacionarse con la comida de manera diferente. Digamos que “nos vuelve a dejar la cuenta a cero”, y nos deja en una posición óptima para adoptar todos los hábitos necesarios, ya que:

  • Dejamos de tener un hambre imperiosa, compulsión por la comida
  • Nos centra en nuestro estómago, en nuestro cuerpo
  • Al estar más ligeros, tenemos más energía y más ganas de movernos y tener una vida activa
  • Favorece la ingesta lenta (para evitar problemas estomacales)
  • Nos sentimos más animados al ver que nuestra obesidad va remitiendo, etc.

Pero todo esto pierde mucha fuerza si nosotros no nos concienciamos que necesitamos cambiar nuestros hábitos alimentarios y de ejercicio físico para siempre. No basta con perder peso, en líneas generales hemos de:

  • aprender a comer variado y sano
  • hacer ejercicio, comer frecuentemente
  • mejorar nuestra relación con nosotros y nuestro cuerpo
  • no hacer dieta (dejar de contar calorías, de prohibirnos infinidad de alimentos…)
  • darnos cuenta de cómo hemos llegado a ser obesos, qué aspectos de nuestra actitud vital y de nuestro ritmo de vida han contribuido a nuestra obesidad

En definitiva, hemos de implicarnos activamente en el proceso. No somos meramente objetos pasivos de lo que nos está ocurriendo, del proceso de adelgazamiento. Sino que somos sujetos activos, nuestras acciones, nuestra actitud… son básicas en el proceso; es más, son la clave de que los resultados sean óptimos y perduren en el tiempo.

Ser optimista, ver el vaso medio lleno en cirugía bariátrica

El optimismo es una de las piezas clave para mantener una buena calidad de vida y unas relaciones interpersonales sanas tras un bypass gástrico y un tubo o manga gástrica.

Hay que tener en cuenta, que es una de las variables más importantes a la hora de tener éxito en cualquier área y objetivo que nos proponemos en nuestra vida. Ser optimista es una actitud vital ante la vida, con la que uno no nace, sino que se va haciendo y se puede ir desarrollando (como cualquier otra esfera personal). Es una manera de enfocar la realidad, y de concebirnos a nosotros mismos y al entorno que nos rodea.

El optimismo también se “pega”: si nos rodeamos de personas optimistas, es mucho más probable que nosotros también lo seamos, y viceversa. En cambio, si somos pesimistas o “realistas” esto también se transmite a nuestro alrededor. Por ello, cuanto más positivas son las personas de un país, mejor está preparado este y afronta y supera mejor las crisis (al igual que nos pasa a las personas).

  • Cuando alguien dice ser realista, la mayoría de las ocasiones está centrando su mirada en lo que falta, en lo que no hay.
  • El optimismo no tiene que ver con sobrevalorar nuestras capacidades, sino confiar en ellas y darnos cuenta de cuáles son.
  • Genera en nosotros un estado emocional positivo, nos sentimos alegres y entusiasmados. Esto nos predispone a rendir más y mejor, a ser más asertivos, a tener más energía y vitalidad.

Satisfacción con tratamientos de obesidad a largo plazo

El grado de satisfacción con las cirugías bariátricas a largo plazo (pasados unos años) es uno de los principales interrogantes que tienen los pacientes antes de intervenirse. Se suelen preguntar si la intervención “no perderá fuerza” o si se volverá a agrandar el estómago, y con ello recuperar el peso de antes de la operación.

Hay una idea de que “comenzaré a engordar de manera imparable y volveré a recuperar todo el peso perdido”. Esta suele venir de las experiencias pasadas donde la persona puede haber conseguido adelgazar considerablemente pero luego, al abandonar la dieta y ciertos hábitos, fue engordando de nuevo e incluso pudo ganar más peso. La persona pues se queda inconscientemente con la creencia que después de adelgazar vuelve a engordar y el avance realizado desaparece.

Y este pensamiento parece inevitable, debido al gran número de fracasos que ha tenido el paciente, y que han quedado grabados a fuego como tales, como fracasos. Pero esta vez el método de control de peso ha sido totalmente distinto. El paciente ha de dejar de reforzar esas creencias, esos pensamientos que mantienen la idea de que una vez que adelgace luego volverá a engordar.

Lo primero que tenemos que darnos cuenta es de que ese miedo a volver a recuperar el peso viene del pasado y no del presente. Así empezamos a cuestionarlo, a darnos cuenta que ese miedo no es real, que uno no engorda mágicamente y que si llevamos unos hábitos adecuados, no tenemos por qué engordar.

Síntomas bulímicos en personas intervenidas de cirugía bariátrica

Compulsión por los alimentos

Algunos pacientes suelen referir que tras la cirugía bariátrica sienten ansia por la comida, que comen y comen sin poder parar y muchas veces sin tener hambre. No paran cuando están saciados, si no cuando ya no pueden más. También comer a escondidas y con sentimiento de culpa.

El peso y la figura corporal suelen ser para la persona una de las principales prioridades en su vida. Se ven horribles y su vida social y relacional se ve muy mermada. Incluso también su vida íntima de pareja se puede ver totalmente bloqueada. A veces esto también conlleva períodos de pesarse mucho y obsesionarse con las calorías, con otros de descontrol total de lo que se come y de los horarios de comida.

Vómitos

En algunos pacientes, esta insatisfacción corporal es tan alta que el afán de controlarlos junto con el sentimiento de culpa, les llevan a provocarse el vómito generalmente después de realizar una ingesta, que ellos consideran indebida, bien por la cantidad o calidad de la misma.

Otras conductas compensatorias

Por último, hay pacientes que en vez de vomitar después de comer, realizan otras conductas para intentar compensar esa ingesta. Así, pueden tomar algún laxante o diurético, o bien pueden realizar ejercicio físico compulsivamente o a penas comer en un largo espacio de tiempo.

Evolución de los síntomas bulímicos en personas intervenidas de cirugía bariátrica

Durante el seguimiento al paciente, uno de los aspectos que más se cuida es evaluar y tratar la presencia de cualquiera de estos síntomas. Ya que si no son abordados de manera correcta pueden hacer que a medio plazo la persona vuelva a recaer en el círculo vicioso en el que estaba antes de la operación de cirugía bariátrica.

Afortunadamente, con la ayuda de la intervención y la apertura y motivación del paciente esto suele ser relativamente fácil y la persona cada vez está más tranquila respecto a su peso e imagen corporal, come de manera más calmada y consciente respetando las cantidades que le sientan bien.

El lugar de la Obesidad en los TCA

Entre los muchos factores que conducen a la obesidad se encuentra a veces asociado a:

  • Patrones de ingesta ligados a factores emocionales
  • La necesidad de restringir la ingesta y el uso de medidas no saludables para controlar y reducir el peso corporal
  • La preocupación excesiva por la comida, peso o figura corporal

Los tipos de sobreingesta que presentan las personas con exceso de peso son diversos y variados: sobreingesta constante durante el día o “picoteo”, atracón, comer nocturno, ingerir más cantidad de alimento que en una comida normal.

Se reconocen dos TCA presentes en obesidad: concretamente, el Trastorno por atracón (TA), aunque no se limita a pacientes obesos, sí es altamente prevalente en este grupo, llegando a encontrarse hasta un 30% de los individuos que buscan tratamiento para bajar de peso. El otro sería el Síndrome del comedor nocturno (SCN), que llegaría a afectar hasta un 15% de los pacientes con obesidad. Ambos trastornos pueden superponerse, pero se refieren a conductas distintas.

Errores y preguntas frecuentes tras cirugía bariátrica

Cómo evitar el estreñimiento tras una cirugía de obesidad

El estreñimiento tras una cirugía de la obesidad es una preocupación para los pacientes, sobre todo para aquellas personas que normalmente presentan dificultades. No es un problema que suelan tener todos los pacientes intervenidos de obesidad, y en los casos que se da, suele ocurrir temporalmente. Algunas de las causas son: 

  • Cambio repentino en los hábitos dietéticos
  • Dieta baja en fibra
  • Falta de ejercicio físico y de la actividad rutinaria
  • Escasa toma de líquidos
  • Alteración del movimiento intestinal (peristaltismo) como consecuencia de la cirugía
  • Efecto secundario de la medicación

Claves para evitar el estreñimiento, uno de los mayores errores frecuentes tras una cirugía de obesidad

Aumenta el consumo de frutas y verduras

Es importante incluir una ración de verduras u hortalizas tanto en las comidas como en las cenas. En pacientes operados de cirugía bariátrica, es aconsejable que incluyan las frutas fuera de las comidas principales (en el desayuno, almuerzo o merienda).

Prioriza los alimentos integrales

Tanto los panes como el arroz, pasta y otros cereales deberán priorizarse en su versión integral. Para aquellas personas que suelan sufrir de estreñimiento, les puede ayudar mucho un desayuno compusto por avena o muesli sin azúcar añadido.

Aumenta el consumo de legumbres

Una buena estrategia para disminuir el consumo de carnes rojas es sustituirla por alimentos ricos en proteína vegetal, como son los garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, judías, etc.

Hidrátate lo suficiente

Al aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, será importante beber suficiente agua, ya que si no el estreñimiento puede empeorar. Para aumentar la ingesta de líquidos, también se pueden consumir tés o infusiones, sopas, caldos, leche, zumos naturales…

Esto se debe remarcar a los pacientes para que no cometan uno de los errores frecuentes tras una cirugía de obesidad, ya que no pueden beber mucha cantidad de líquido en una sola toma, por lo que deberán beber sorbos pequeños durante todo el día, teniendo el agua presente en el trabajo, llevándola encima en el bolso, tenerla a la vista en casa, etc.

Practica ejercicio físico con regularidad

La actividad física ayuda a aumentar los movimientos peristálticos del intestino para eliminar las heces.

En casos más extremos, puede ser necesaria la toma de suplementos de fibra, laxantes, supositorios o enemas, siempre bajo la prescripción de su cirujano.

Errores frecuentes tras cirugía bariátrica: caída del cabello

La caída del cabello puede estar relacionada con un déficit calórico, una inadecuada ingesta de proteínas, ácidos grasos esenciales y con la deficiencia de algunos micronutrientes, principalmente con el de Zinc, y probablemente también de hierro. Además, algunas investigaciones sugieren que un aporte bajo de minerales como el cobre y el selenio también podrían estar implicados.

Al parecer la rápida pérdida de peso podría inducir el relentecimiento del ciclo vital del pelo. El resultado es una caída de pelo más intensa de lo habitual, aunque sin enfermedad del folículo piloso. Esto implica que, con una buena suplementación, el posible cabello perdido tras la cirugía bariátrica se recupera en el 100% de los casos.

En las técnicas de cirugía bariátrica, como la manga gástrica y el bypass gástrico, la caída de pelo es transitoria. Suele aparecer alrededor del 3º mes postcirugía y se detiene al estabilizarse el peso. A continuación aparece la fase de recuperación progresiva, apoyada en una buena suplementación vitamínica. La falta de hierro juega un papel relevante en todo esto, y en este sentido, las pérdidas menstruales en las mujeres intervenidas de obesidad, dificultan de algún modo la recuperación del cabello perdido.

En un artículo se estudió la relación entre la alopecia en mujeres que se sometieron a cirugía bariátrica (manga gástrica y bypass gástrico). Se encontró que el grupo de participantes que tenía una caída de pelo menor presentó una ingesta significativamente mayor de zinc y también de hierro, en comparación con el grupo que tenía una caída de pelo más grande. Estos resultados concuerdan con lo esperable según la literatura científica.

En otro artículo que estudiaba los aspectos nutricionales y el uso de suplementos nutricionales en mujeres que se sometieron a bypass gástrico se observó que la alopecia era el cambio clínico presentado en mayor medida por dichas pacientes.

Suplementación para evitar la caída del cabello

En un estudio reciente, se estudió la adherencia de las pacientes a la suplementación nutricional correspondiente y se vio que el uso de los suplementos solo lo llevaba a cabo alrededor de un 30% de las participantes, lo cual derivó en la aparición de alopecia, uñas quebradizas, fatiga, dificultad para concentrarse, y deficiencia de hierro y anemia megaloblástica.

En relación con la alopecia, el zinc, el hierro y el adecuado aporte proteico son de especial importancia.

Zinc: Activecomplex Se + Zn

Hierro: Ferplex 40 mg o Fisiogen Ferro Forte, en líquido o en cápsulas

En el caso del suplemento de hierro, es conveniente acompañarlo de una fuente de vitamina C. Lo más cómodo sería consumir fruta fresca como naranja, kiwi, fresa, piña, frambuesas, arándanos, etc.

Otro punto muy importante a tener en cuenta, tanto en el caso de consumir alimentos ricos en zinc y en hierro, como en el de consumir suplementos de estos minerales es evitar el consumo inmediato de té/café o alimentos ricos en calcio (o suplementos). Se recomienda esperar aproximadamente 2 horas para consumirlos.

Asimismo, se debe separar la toma de suplementos de zinc de los de hierro, ya que puede disminuir la absorción.

En cuanto a las proteínas, es importante variar el consumo entre las de origen animal (pescado blanco y azul, carnes magras y huevos) y las de origen vegetal (principalmente, legumbres y derivados). Es recomendable acompañarlas siempre de una ración de hortalizas y si se acompaña de algún cereal o derivado (pan, pasta, arroz…), es importante priorizar el consumo de sus formas integrales.

Un proceso de pérdida de peso eficaz y el mantenimiento de este requieren una calidad de alimentos óptima y de suplementos nutricionales utilizados de manera adecuada, dando lugar así a un aporte calórico, de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) y de micronutrientes (vitaminas y minerales) apropiadas para el paciente.

Errores frecuentes tras cirugía bariátrica: Conclusión

El miedo es humano, pero no debe ser paralizante ni una excusa. Si la posibilidad de fracaso fuese tan alta como algunos creen, no se realizarían miles de operaciones de obesidad al año en cada país.

Si por usted mismo, con el paso de los años, no ha podido controlar la obesidad, no dude de que la obesidad le está trincado su vida. Una buena operación de obesidad cambiará su vida, y tendrá una segunda oportunidad para tener una vida más plena.

Errores y preguntas frecuentes tras cirugía bariátrica

Autores

  • Dr. José Vicente Ferrer Valls. Doctor en Medicina. Especialista en Cirugía General y Digestiva. Experto en Cirugía Bariátrica y Metabólica. Colegio Oficial de Médicos España.
  • Jose Andrés Mateo. Graduado en Psicología. Master en Psicología General Sanitaria y Master en Intervención Multidisciplinar. Miembro del Equipo Multidisciplinar de Clínicas Obésitas.
  • Patricia Vila Sabater. Graduada en Nutrición. Master en Nutrición Clínica. Certificación Internacional en Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas. Miembro del Equipo Multidisciplinar de Clínicas Obésitas.
  • Rocío Martín O’Connor. Graduada en Nutrición Humana y Dietética. Master en Nutrición Personalizada y Comunitaria. Miembro del Equipo Multidisciplinar de Clínicas Obésitas.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Valóralo!
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (8 votes, average: 4,88 out of 5)
Cargando...
Comentarios
  • Beatriz dice:

    Hola me operaron hace 2 años pesaba 247 y rebaje hasta 186 y al pasar de los meses, días e vuelto a engordar. Ahora estoy en 215 😢. No soy de comer mucho dulces lamentablemente soy de las q pico a cada horas. Mucha ansiedad sufrí. Estrés 😩 quiero volver a rebajar.

    • Beatriz, seguramente necesita una cirugía de revisión porque 215 kg son muchos para cualquier otra opción. Debe consultar con un buen equipo de corregía barbárica, con experiencia en cirugía de revisión. Puede contar con nosotros si lo desea. Un saludo

Ver más comentarios +

Escriba su comentario

 Acepto la política de privacidad

Debe aceptar la política de privacidad para enviar un comentario

Artículos relacionados

Actualmente, los foros se han convertido en una importante herramienta de comunicación donde los pa...
25 Oct 2013
Gracias a la cirugía laparoscópica y métodos anestésicos punteros, en la especialización de los...
14 May 2013
Operación bypass gástrico
Las nuevas tecnologías permiten la realización de operaciones cada más complejas técnicamente, ...
14 May 2013