La obsesión por la comida, cómo afrontarla.

La obsesión por la comida es uno de los problemas principales que refieren los pacientes cuando llegan a nuestra consulta. Algunos lo viven como un ansia irrefrenable que se apodera de ellos, otros como una apetencia desmesurada. La comida y su control, se suelen convertir en ejes básicos de la vida de la persona, de tal manera, que muchas veces esta obsesión por la comida es el enemigo número uno a batir y a la vez, puede ser una gran fuente de placer. Es una sensación que suele disminuirse tras una operación de Tubo Gástrico.

La obsesión por la comida: Pasos a tomar

1. Aceptarla.

Si tiene obsesión por la comida, es importante no prohibirse dicha obsesión, no intentar dejar de pensar en ello. Es decir, dejar de luchar contra ello

2. Mirar más allá.

Cuando dejamos de luchar contra nuestra obsesión por la comida, la aceptamos como parte de nuestra vida. Entonces comenzamos a asumirla como un síntoma de que algo dentro de mí me está ocurriendo. Así pues, nuestra labor será averiguar qué nos ocurre y para ello hemos de comenzar a mirar más allá. La obsesión por la comida suele tener que ver con necesidades nuestras que no estamos atendiendo, emociones o situaciones que no han sido resueltas en el pasado (situaciones traumáticas, penas que no nos dejamos vivir, problemas en alguna relación significativa…)

3. Centrarnos en nuestro cuerpo, conectar con la respiración e ir simplemente notando nuestras sensaciones corporales.

Cuando nos vengan estos pensamientos (u otros) no luchamos contra ellos, sino que los dejamos pasar y seguimos pendientes de nuestras sensaciones y emociones. Es decir, el mirar más allá para conocer el significado de la obsesión por la comida no se ha de hacer de manera racional, dándole vueltas una y otra vez ¿Por qué me ocurre a mí?, sino que se ha de contactar con el cuerpo y las sensaciones y emociones corporales que aparecen en ese momento. Y poco a poco, si nos vamos conectando irán apareciendo e iremos descubriendo las respuestas.

Por último, me gustaría señalar que para realizar este camino se necesita de un piscoterapeuta que acompañe en le proceso, que ayude a dar claridad y no dejar que nos engañemos a nosotros mismos. La obsesión por la comida, como la mayoría de las obsesiones suele ser una vida de escape, de un tema de fondo importante para la persona. Por lo tanto, mientras que este no se haga consciente y se aborde, de alguna manera estará presente.