La Rebeldía en pacientes intervenidos de tratamientos de obesidad

La rebeldía en pacientes intervenidos de tratamientos de obesidad es un hecho que se observa con relativa frecuencia. Esto es así porque tanto el antes como el después de la intervención generan una sería de vivencias nuevas para el paciente, que le suponen salir de lo conocido, de su zona de confort y enfrentarse a situaciones desconocidas, dónde además tiene que seguir las instrucciones del equipo médico.

• La rebeldía en pacientes intervenidos de cirugía bariátrica, se da ante situaciones como tener que mostrar a un desconocido una parte dolorosa o que es considerada como muy íntima: historia alimentaria, relación con el peso y figura corporal, vida emocional y relacional,… Abrirse a otros no nos resulta fácil y mostrarnos tal y como somos tampoco. Incluso a veces a nosotros mismos. Por ello, podemos sentirnos invadidos ante estas circunstancias y rebelarnos de manera más o menos consciente; la mayoría de las veces no contando lo que nos ocurre o contando solo una parte (obviando detalles importantes).
• Otra circunstancia que hace que aflore la rebeldía en pacientes intervenidos de cirugía bariátrica, se da a la hora de dejarse llevar por profesionales y seguir unas pautas concretas. Esto es así porque muchas personas, en el pasado, se han sentido sometidas a la autoridad de una manera autoritaria y rígida. De alguna manera, estas personas inconscientemente son muy sensibles a la autoridad y a recibir órdenes, instrucciones… Internamente les genera mucha inquietud cuando alguien les manda algo y/o tienen que seguir pautas.
• Es importante subrayar que la rebeldía en pacientes intervenidos de cirugía bariátrica no suele ser consciente por la propia persona, en la mayoría de los casos. Algunas veces el paciente lo puede vivir como un sentirse ofendido por el profesional, también como sentir que el otro le manda demasiado o bien como un retraerse y replegarse sobre sí mismo.

Desgraciadamente, esta rebeldía pocas veces es sacada a la luz por parte del paciente y esto puede interferir para que conocer que le ocurre a éste y poner soluciones. También puede perjudicar al paciente ya que puede no seguir las pautas o bien hacerlas a “su manera”, con lo cual su proceso se puede ver seriamente afectado.

La Función de los profesionales.

Por ello, el equipo médico estamos atentos a los pacientes para observar esta rebeldía, no para luchar contra ella ni forzar al pacientes (aquí lo único que lograríamos empeorar la situación), sino para comprender mejor que le ocurre al paciente y abordar juntos posibles vías. Eso sí, siempre con la premisa que la persona es el principal actor en su vida, es el que toma las decisiones y el equipo médico es dónde se apoya y sostiene. Nosotros no imponemos, solo orientamos según nuestra experiencia y conocimiento, pero como hemos dicho, la última palabra la tiene el paciente, es el que decide en su propia vida.