El apoyo socio-familiar en la pérdida de peso

El papel que tienen las personas que nos rodean (y el apoyo de éstas) es básico a la hora de la consecución de la mayoría de nuestros retos en nuestra vida, aunque en numerosas ocasiones no seamos conscientes de ello. Y por supuesto, nuestra conducta alimentaria y deportiva no sólo no se escapa a dicha influencia, sino que son unas de las áreas que se ven más influenciadas para el preparamiento de un Bypass Gástrico.

Los otros como modelos de apoyo

El tipo de comida, la frecuencia y velocidad de ingesta, la realización de un ejercicio u otro… Todo esto no sólo depende de nosotros, sino de lo que “vemos” a nuestro alrededor. Está demostrado que si nos rodeamos de gente deportista, que cuida su alimentación… tendremos muchas más posibilidades de alcanzar dichos hábitos; que si la gente de nuestro alrededor es sedentaria y tiene pautas alimentarias inadecuadas. Por ello, es interesante que si deseamos cambiar nuestros hábitos, intentemos rodearnos de personas que ya los realicen, o que estén en disposición de llevarlos a cabo, este sin duda sería un gran apoyo.

La Confianza externa

Si el ambiente en el que nos movemos está compuesto de personas que no confían en nosotros, que no creen en nuestras posibilidades de cambio (aunque no nos lo digan abiertamente), es mucho más probable que fracasemos en nuestra meta. Seguramente, interiorizaremos que no somos capaces, y que si no lo conseguimos, es porque no lo podíamos lograr (“ves ya me lo decía mi madre que no lo iba a conseguir”). En cambio, si muestran apoyo  en nuestros éxitos y también en nuestros fracasos, aumentan nuestras posibilidades de que realicemos ese cambio y tomemos todas las medidas necesarias para ellos.

El exceso de Control externo

Puede pasar que estemos sometidos a un férreo control de nuestra alimentación o del ejercicio que realizamos. El otro realmente tampoco confía en nosotros y, en vez de encargarnos nosotros de nuestro proceso, es el otro el que se encarga de este: “No crees que ya has comido demasiado”, “Eso no lo deberías comer”, “¿Cuántos kg llevas perdidos? Eso es muy poco”. En el fondo el mensaje que estamos recibiendo es que no se confía en nosotros y que no somos capaces de realizarlo por nosotros mismos. Si este es nuestro caso, sería útil que pidiéramos a los otros autonomía y, en el caso que está situación perduré, hemos de aprender a poner límites a los demás y buscar nuestro auto apoyo.

La Motivación Externa

Si desde fueran nos refuerzan, nos animan, nos apoyan en nuestra decisión (incluso aunque no la compartan): “muy bien, si que te lo has tomado en serio”, “que cambiado te veo”, “hay que ver, consigues lo que te propones”, “confío en ti”… Todas estas frases y actitudes nos alimentan, nos ayudan a que sigamos en el camino, nos refuerzan y estimulan. Incluso consejos y nuevas perspectivas pueden ser enriquecedores, pero siempre desde el refuerzo a lo que ya se está haciendo bien (no desde la crítica a lo ya establecido).

Por ello, es importante que trasmitamos a nuestros allegados la importancia de que nos apoyen en el proceso, de que incluso puede ser un buen momento para ellos también para plantearse y mejorar sus hábitos alimentarios. Para pedirles que no nos presionen, sino que nos den ideas y sugerencias. Apoyarnos en las personas que nos trasmiten aceptación y ánimo; y protegernos de las que nos critican, desalientan y obstaculizan el camino.