Balón gástrico obesidad: indicaciones

El sobrepeso y la obesidad se presenta como un problema actual cada vez más importante por los factores de riesgo que asocia y la disminución de la calidad de vida. Tiene una alta prevalencia y el primer paso es el tratamiento médico con la combinación de modificación de los hábitos dietéticos y actividad física moderada y constante. En la mayoría de los pacientes el tratamiento inicial resulta insuficiente porque no consiguen la pérdida de peso deseada o no pueden mantenerlo en el tiempo. Estos pacientes, pueden beneficiarse de un tratamiento alternativo, restrictivo, no invasivo y reversible, como el Balón Gástrico, que facilita la pérdida de peso, y que es una de las mejores opciones, antes de verse abocado a optar por una operación de obesidad.

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Balón gástrico obesidad: objetivo terapéutico

El Balón Gástrico (puede consultar aquí el precio) es un dispositivo no quirúrgico que se implanta en el interior del estómago de forma temporal ocupando buena parte de su capacidad habitual, que ayuda a conseguir pérdidas de peso significativas en un corto periodo de tiempo. Por una parte, disminuye la capacidad del estómago evitando comidas copiosas y por otra, disminuye la velocidad de vaciado del estómago, permaneciendo la sensación de plenitud a lo largo del día. Existen dos tipos de Balón intragástrico recomendados a partir del índice de masa corporal y comorbilidades asociadas a cada paciente. La técnica más común es el balón gástrico de silicona que se hincha entre 400 y 700 cc de suero fisiológico, según la capacidad del estómago, y altura del paciente, que suelen ser proporcionales. Este dispositivo se introduce en el estómago mediante técnica endoscópica y sedación, con una duración de 15 minutos y sin necesidad de ingreso, al igual que su retirada. Se retira a los 6 meses y se recomienda en pacientes con un Indice de Masa Corporal de 31 a 35 y que necesiten perder entre 15 y 25 kg.

Muy recientemente disponemos del balón gástrico en cápsula ingerible, también llamado Obalón, que se implanta mediante la simple ingestión de una cápsula, con control radiológico, y que se hincha 250 cc de nitrógeno medicinal. No es necesaria endoscopia ni sedación, y el paciente puede volver a su vida habitual inmediatamente. Se retira a los 3 meses mediante endoscopia. Se recomienda en pacientes con un Indice de Masa Corporal de 28 a 31 y que necesiten perder entre 10 y 15 kg. La diferencia principal radica tanto en la simplicidad de la colocación, como en la rápida adaptación, permitiendo ademas, realizar una dieta rica en fibra a pesar de llevar el balón implantado (aspecto que debe evitarse con el balón de silicona).

Balón gástrico y obesidad: recomendaciones

El éxito del tratamiento está relacionado directamente con la implicación del paciente y el seguimiento multidisciplinar que se debe llevar a cabo para cumplir los objetivos de modificación de hábitos dietéticos, realización constante de ejercicio físico y motivación del paciente. Los beneficios de la indicación del balón gástrico son inmediatos, efectivos y se mantienen a largo plazo, obteniendo una pérdida de peso con una buena tolerancia global y escasas complicaciones. Para ello, la colocación y retirada del balón gástrico ha de ser realizada por médicos endoscopistas con una amplia formación y experiencia en esta técnica.

El apoyo de un Equipo Multidisciplinar adecuado, especializado en preparación y seguimiento del paciente, durante y después del tratamiento, es esencial para obtener los mejores resultados.