Recursos para pacientes / Guía de vitaminas y minerales en alimentos

Dieta en pacientes con hipertensión y obesidad

Hasta hace unos años, América se encontraba en el primer puesto de consumo de sal. Esto unido a un sobrepeso u obesidad, trae finalmente como consecuencia problemas de hipertensión, fallo cardíaco y otras posibles patologías. España va tomando posición y cada día son más los afectados por dichas patologías.

Existe una correlación directa entre el consumo de sal a lo largo de toda la vida de la persona y el desarrollo de hipertensión de la mano del endurecimiento de las arterias. Además, si existe una obesidad asociada que promueve un síndrome metabólico, agrava este proceso de desarrollo de hipertensión. Por otro lado, el consumo excesivo de sal en pacientes obesos, podría facilitar la retención de líquidos que intentan compensar el exceso de sal, y con ello los edemas y problemas vasculares.

Los gobiernos en general, han ido introduciendo medidas de salud pública encaminadas a una condimentación con sal de los alimentos de producción industrial, fuente importantísima de la sal que ingerimos, y queda en nuestra mano, la sal que añadimos a los alimentos frescos y a los platos cocinados en casa. Seguro que conoce, que aunque cuesta adaptarse a una cocina con menos sal añadida, una vez nos acostumbramos a esa forma de cocinado, la cocina «más salada», se rechaza de forma intuitiva. Digamos que la naturaleza se adapta muy rápidamente.

A continuación se expone una tabla con los alimentos que mayor cantidad de sal y sodio presentan en la actualidad y que por tanto deberían ser eliminados o disminuidos en personas sensibles a estos

Alimentos procesados  Hasta el 75% del sodio proviene de alimentos procesados como la salsa de tomate, sopas precocinadas, condimentos, preparados fast-food…etc.  En los alimentos que compramos muchas veces se encuentra oculta esta sal.

 

Alimentos naturales Muchos alimentos de origen natural contienen elevados niveles de sodio. Las mayores cantidades se encuentran en quesos, alimentos de origen marino, olivas y algunas legumbres.

 

Sal de mesa y sal marina

 

Ciertas medicaciones

 

Glutamato monosódico Utilizado en algunos alimentos procesados, así como en cadenas de restaurantes como potenciador del sabor

 

Bicarbonato de sodio Utilizado comúnmente en repostería y otras preparaciones culinarias. 1 cucharada de postre contiene alrededor de 1000mg de sodio

 

Levadura  Utilizada tradicionalmente como gasificante  de postres

 

Fosfato disódico  Se encuentra principalmente en quesos procesados y algunos cereales de desayuno

 

Benzoato sódico  Utilizado como conservante en gran variedad de salsas comerciales

 

Hidroxido sódico  En la industria alimentaria se utiliza para la elaboración de aceitunas y para el lavado de algunas frutas y verduras

 

Nitrito sódico  Se adiciona en  carnes curadas y longanizas

 

Frutos secos procesados con sal añadida (Cacahuetes salados, almendras marcona frita…)

 

Pan de molde

 

Pizzas en general

 

Alimentos marinados

 

Anchoas y otros pescados preparados en salazón

 

Fast Food en general y Snacks de máquina

 

 

Para reducir el consumo de sal pero manteniendo el sabor de los alimentos, se aconseja que esta sea sustituida por especias como el orégano, perejil o la pimienta, siempre y cuando no esté desaconsejado por otros motivos. Por otro lado es importante saber que la preferencia por los alimentos salados es algo a lo que nosotros mismos nos hemos acostumbrado y por tanto podemos desaprender con el tiempo, cambiando así a un hábito más saludable y beneficioso.

 

FUENTE: AMERICAN HEART ASSOCIATION