Realizar Estudio Preliminar Personalizado
98.8 Kg
60 Kg
Me llamo Olga, me operé de Tubo Gástrico hace 1 año, he perdido 40 kg y me ha cambiado la vida.
1-¿Cómo nos conoció?
Hacía más de 20 años tenía problemas de sobrepeso. Cuando terminé mis estudios y me independicé, empecé a descuidarme. La comodidad, la comida rápida… hicieron que progresivamente cogiera peso. Pese a que mis familiares más cercanos me advertían de los riesgos que tenía engordar y me aconsejaban que me cuidase, yo jamás me había preocupado por mi salud. Para mí, a los 20 años, el sobrepeso era más un problema estético que de salud. Efectivamente, con el paso del tiempo, los kilos de más empezaron a hacer mella y iniciaron los primeros problemas: Colesterol alto, triglicéridos por las nubes y problemas de tensión. La vida sedentaria que llevaba tampoco ayudaba. Ahí llegaron los primeros temores, los miedos… Siempre había estado acomplejada físicamente, sabía que estaba gordita, pero todavía no había tocado fondo.
Hace poco más de año y medio, con casi 40 años, contratamos a un entrenador personal que venía a casa varias veces a la semana y empecé a cuidarme con la comida. La pérdida de peso era muy lenta y desmoralizante. No era la primera vez que lo intentaba, pero al final, siempre terminas cansada de hacer tanto esfuerzo para tan poca recompensa.
Cuando decidí casarme y fui a probarme vestidos de novia, fue bastante traumatizante. Con ningún vestido me veía favorecida, parecía una mesa camilla. Además en varias firmas de vestidos de novias, no tenían ni un solo vestido de tallas grandes para poder probarme. La cara de mis padres reflejaba una tristeza infinita cuando en realidad, ver a tu hija vestirse de novia, debería de ser motivo de ilusión y alegría. Fue ahí cuando mis padres me hablaron de los diferentes métodos para perder peso: balón gástrico, tubo gástrico… y me aconsejaron que me informara y que me lo pensara. Tenía mucho sobrepeso y sola no iba a poder conseguir resultados óptimos. Necesitaba ayuda y me comentaron que quizás un balón gástrico, me daría un empujoncito para perder peso de manera rápida y después del proceso, al verme mejor, tendría más fuerza e ilusión de continuar yo sola cuidándome. Así que empecé a informarme por Internet sobre los diferentes métodos, y sobre las diferentes clínicas que realizaban este tipo de intervenciones, entre ellas, la clínica “Obésitas”.
2- ¿Por qué eligió tratarse en Clínica Obésitas? ¿Qué nos diferencia?
Soy una persona muy miedica, y pasar por quirófano, aunque tan solo fuera para una simple endoscopia, me aterraba.
Sin embargo, después de ver muchos vídeos de muchas clínicas, ví un vídeo del Dr. Ferrer, de la clínica Obésitas, y me inspiró confianza, seguridad, experiencia y profesionalidad. Pocos días después tomé la iniciativa de llamar a la clínica y coger cita. Quería conocer al Dr. Ferrer y hablar con él. A ver si él era capaz de hacerme abrir los ojos y reaccionar al problema que tenía, aunque yo no era consciente de hasta que punto mi sobrepeso era grave… Así lo hice y porfín llegó el día de la cita. Llegué a la clínica y la atención desde el primer segundo fue exquisita. Toda la amabilidad del equipo, su cercanía, el tacto con el que trataban el tema… me cautivaron. Entré a la consulta del Dr. Ferrer, quién no sólo me explicó los diferentes métodos que existen para bajar de peso, sino que además me informó sobre cuál de todos sería el más recomendable y exitoso para mí caso. Evidentemente cuando me comentó que mi solución era la de pasar por quirófano y realizarme la operación de tubo gástrico, pensé que aquello era una alternativa demasiado extrema para mi caso (aún no era consciente de los graves problemas de salud que tenía y que podía seguir teniendo si no lo hacía). Me explicó a continuación que yo era ¡Obesa Mórbida! Tenía un IMC de casi 40 y aquello era un serio problema. Yo pensaba que sólo eran Obesas mórbidas aquellas personas que están postradas en una cama, con movilidad reducida y que no pueden ni tan solo andar. Pero no, estaba muy equivocada. Yo, era Obesa mórbida con 40 años. Aquella palabra me asustó muchísimo, pero más me asustó la lista de enfermedades que podía contraer si no escuchaba al Dr. Ferrer y no me operaba. Aquella noche no dormí, le di mil y una vueltas a la cabeza, hablé con mis familiares, con mi pareja, todos me apoyaban, y terminé convenciéndome. Mi salud es lo más importante y yo sola me estaba auto-destruyendo. Había que hacer algo, y además, hacerlo ya… De repente me di cuenta de que había abierto los ojos… Si, el Dr. Ferrer lo había conseguido.
3- A groso modo, ¿qué problemas físicos y emocionales le causaba la obesidad?
Realmente siempre he tenido más problemas emocionales que físicos con mi sobrepeso. Desde pequeña siempre he ido a clases de baile y he tenido buena flexibilidad y mi masa muscular de hecho era bastante elevada para el grado de obesidad en el que estaba. Aunque es cierto que subir 10 escalones era demasiado para mí. Llegaba asfixiada y me faltaba el aire durante los siguientes 10 minutos, motivo por el cuál no me atrevía a ir a un gimnasio, no me veía capacitada ni física ni moralmente para aguantar toda una clase de cardio con cuerpos esculturales a mi alrededor. Era bastante frustrante. Pero como nunca he sido una gran atleta ni deportista, tampoco era algo que me hiciera dar un paso más allá. Sin embargo, a nivel emocional, siempre ha sido más complicado. El no poder comprarse ropa en cualquier tienda de moda, no poder encontrar botas altas porqué la cremallera se paraba a la altura de los tobillos, no ir nunca a la playa con familiares o amigos por estar acomplejada de mi físico, tener la sensación de que siempre te están juzgando por tu sobrepeso, no poder sentarme con las piernas cruzadas… eran cosas cotidianas, que a la larga, solo hacían más que acrecentar todos mis complejos.
4- ¿Qué tratamientos intentó antes de la operación?
Desde mis 20 años, no sé cuantas veces habré intentado hacer dietas… pero siempre en vano. Lo hacía durante quizás 1 o 2 meses, pero al final terminaba cansándome porqué la pérdida de peso nunca era rápida y el sacrificio que suponía para mí seguir esas dietas era muy grande.
Intenté compaginar dieta y ejercicio, pero cuando el sobrepeso ya era demasiado… Y más de lo mismo: demasiado esfuerzo para resultados tan lentos. Al final, como siempre, me desmoralizaba y pensaba en que jamás lo conseguiría porqué no era cuestión de perder 10 kg… me sobraban ya 40.
5- ¿Qué le indujo a tomar la decisión de que le/la operásemos?
Al final, llegó el día en que empecé con los 15 días de dieta líquida, previos a la operación. Me operaba el 07 de mayo 2018. Jamás pensé que sería capaz que de pasar esos 15 días sin masticar absolutamente nada. Pero el temor a pasar por quirófano era tan grande, que eso es lo que me hizo seguir las pautas que me dieron a rajatabla. Los 2 primeros días fueron los más complicados, pero después, tengo que reconocer que lo llevé muy bien. Fui la primera sorprendida. En esos 15 días, perdí mis 7 primeros kilos. No me lo podía creer.
El día de la operación estaba nerviosísima, pero al mismo tiempo con muchísimas ganas de que llegara el momento y saber que todo había salido bien. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en mi habitación, operada de tubo gástrico y con pocas molestias, la verdad. A la media hora de subir a la habitación, me dijeron que tenía que andar. Y así lo hice. Los pasillos del hospital los recorría de arriba abajo unos 15 min cada hora. Despacito, a mi ritmo, pero increíble recién salida de quirófano.
En 24h me dieron el alta. La recuperación fue asombrósamente rápida. Sin dolores, sin complicaciones de ningún tipo, sencillamente siguiendo cada una de las pautas que me iban marcando el Dr. Ferrer y su equipo.
Al poco tiempo, pude ir introduciendo alimentos en mis comidas. Me sabían a gloria después de estar tantos días con dieta líquida y batidos. Las cantidades que podía ingerir al principio eran mínimas, pero nada de lo que tomaba me sentaba mal. No hay ningún alimento que no haya podido tomar después de la operación. Eso si, cada uno a su debido tiempo. Pero hoy en día, puedo comer de todo en raciones de plato de postre.
Las primeras analíticas que me realicé, a los dos meses de la operación, ya me demostraron que había valido la pena todo. Ya no tenía colesterol, y los triglicéridos casi habían desaparecido por completo también y ya no tenía problemas de tensión. Estaba como cuando tenía 15 años. Increíble, pero cierto!!! La tranquilidad que se siente cuando ves unas analíticas tan buenas, es indescriptible. No tenía ninguna carencia en vitaminas, ni en hierro… Sencillamente estaba todo genial. Yo sola, no lo hubiera conseguido jamás.
Ahora, además, como muchísimo mejor y de manera más saludable que antes. A parte de que la cantidad es inferior, el equipo de la clínica me ha ayudado muchísimo a concienciarme para saber comer de todo, como cocinar los alimentos y saber leer las etiquetas de cada producto.
En la actualidad, me preocupa mucho más la salud que el aspecto físico. Totalmente al revés que hace unos años. Me siento mejor comiendo más ligero, tengo toda la energía que necesito a diario y uno de mis miedos era que la operación no me permitiera poder hacer vida social, saliendo a cenar con amigos, y a día de hoy puedo decir, que es totalmente compaginable.
6- Respecto a la calidad de vida con la operación: (comente lo que desee):
En diciembre, para mi boda, ya había perdido más de 30kgs (en tan solo 7 meses). Mi vestido me lo tuvieron que hacer prácticamente nuevo porqué sobraba vestido por todos los lados… Pero el día de la boda, vi a mis padres con esa cara de emoción y felicidad que no había visto en las pruebas del vestido… Estaban orgullosos de mí, de mi proceso, de mi implicación, de mi cambio radical y de verme pletórica y feliz con mi nuevo aspecto.
7-¿Qué cambios ha experimentado?
A día de hoy, 14 meses después, he perdido 40kg, tengo un peso y un IMC normal. Estoy orgullosísima de mí y de haber tomado la decisión correcta. No me arrepiento en absoluto, y, aunque suene a tópico: “Si lo llego a saber… lo hago antes”. No solo he ganado tranquilidad a nivel de salud, con resultados buenísimos, sin tener que tomar medicamentos a diario para la tensión y las pastillas para los triglicéridos que tomaba antes de la operación desde hacía varios meses. Además, he ganado en auto-estima, que la tenía muy baja. Eso me da confianza y me permite realizar cosas que anteriormente hubiese sido incapaz de hacer.
He conseguido ir a la playa con amigos, y fueron momentos increíbles. He podido comprarme las botas altas, hasta sin cremallera… Puedo vestirme tal y como me gusta e incluso sentarme con las piernas cruzadas me resulta comodísimo.
Como me veo bien físicamente y subir escalones ya no me quita el aliento, ya me estoy planteando la posibilidad de inscribirme a un gimnasio (impensable hace tan solo unos meses).
8-¿En general está satisfecho/a con la operación?
Solo puedo decir cosas positivas sobre los resultados de la operación y palabras de agradecimiento para la clínica Obesitas y todo su equipo, que me han cambiado la vida,
así como para mis familiares y amigos que han sido en todo este proceso un apoyo incondicional desde el primer momento.
9-¿Recomendaría a otra persona que se operase? Sí
¿Por qué?
Por lo tanto, las personas que estéis planteándoos pasar por lo mismo que yo pasé, no lo dudéis ni un minuto. Informaros con los magníficos profesionales de Obésitas y adelante. El proceso no voy a decir que es fácil, porqué tenemos que poner de nuestro lado. Pero si que puedo afirmar que vale la pena hacer el esfuerzo, ya que en éste caso si que está más que recompensado.
10- Otros comentarios si lo desea
Me gustaría terminar dando las gracias al Dr. Ferrer, Dr. Sanahuja y Dr. Oviedo por su experiencia y profesionalidad, por hacerme abrir los ojos y haberme dado la mejor oportunidad de mi vida para cambiar en todos los aspectos. A la Dra. Saiz por tranquilizarme en los momentos previos a mi operación, al Dr. Víctor Fandos, por enseñarme a comer cada vez mejor y animarme en cada consulta a seguir adelante, al Dr. José Andrés Mateo, por nuestras charlas, momentos Mindfullness y por hacerme ver la importancia de saber disfrutar de cada momento. Y a ti Inma… que fuiste mi primera impresión de la clínica: Pura dulzura y cariño con los pacientes. A todos vosotros: MILLONES de GRACIAS!!!!
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