86 Kg
58 Kg
Cuando era pequeña ya tenía algo de sobrepeso, pero fue a raíz de la primera menstruación donde ya fui aumentando progresivamente hasta que en edad adulta alcancé los 86 kg padeciendo obesidad severa. Cuando decidí operarme en Clínica Obésitas de la operación de tubo gástrico que me recomendaron, ya había probado con dietas de todo tipo, con pastillas y productos adelgazantes, con deporte…
Antes de operarme tenía dolor de rodillas y de espalda, no estaba a gusto con mi cuerpo, tenía la sensación de que todo el mundo me miraba y todo ello, junto con la confianza que me transmitió el Dr. Ferrer y su equipo, es lo que me ayudó a tomar el paso de operarme. Actualmente mente he perdido 30 kilos, disfruto de la comida, la cantidad que como es inferior a la de antes porque al saciarte antes hay que parar de comer. Cantidad no es sinónimo de disfrute.
Con los kilos que he perdido me siento como si hubiera regresado a la juventud corporal. A nivel psicológico soy más yo, no estoy pensando todo el rato en que la gente me mira por lo gorda que estoy en lugar de fijarse en lo que hago o digo.
Estoy totalmente satisfecha con la operación y siento no haberlo hecho antes. Pienso que para las personas que padecen el problema de obesidad, la operación es la solución definitiva.
Para las personas que sois obesos desde la niñez, os recomiendo que llegada la juventud, paséis de dietas y cortéis por lo sano con la obesidad mediante una de estas operaciones. Es físicamente lo más saludable, así emocionalmente os encontraréis normales y estables, seréis menos retraídos… y al fin y al cabo, operarse es lo más económico si sumas todos los tratamientos para perder peso que te vas haciendo a lo largo de la vida.