Edulcorantes tras una operación de obesidad: cuáles y como deben utilizarse

¿Qué son los edulcorantes?

Los edulcorantes son una opción alternativa ideal para endulzar bebidas o postres sin aumentar su contenido calórico. Los hay de varios tipos. Podemos clasificarlos entre los de orígen artificial como la sacarina sódica mundialmente conocida, pasando por el ciclamato monosódico y por otros tantos con nombres menos conocidos como el maltitol que se encuentra en la mayoría de chicles sin azúcar. En segundo lugar, encontramos a los más modernos y de carácter natural tales como la Stevia.

¿Cómo reconocer los edulcorantes?

Generalmente los edulcorantes vienen categorizados con unas siglas concretas, por ejemplo la sacarina es el E954 y la Stevia el E960. De esta forma podemos reconocer rápidamente si un edulcorante está añadido a un alimento. A pesar de que esté señalado, es aconsejable comprobar la etiqueta del producto puesto que en ocasiones además del edulcorante puede llevar añadido algún azúcar de carácter calórico como la fructosa.

¿Qué ventajas tienen los edulcorantes tras una operación de obesidad?

La ventaja de los edulcorantes acalóricos es que a diferencia de las 4 Kcal por gramo de azúcar (40 kcal en 2 cucharaditas) que pueden sazonar nuestra bebida o postre, conseguimos un producto que no aporta calorías pero que tiene un poder endulzante mucho mayor que el azúcar, lo que permite que usando cantidades mucho menores consigamos un alimento o bebida dulce pero sin calorías extra.

De esto se beneficia nuestro organismo ya que no introducimos en nuestra dieta azúcares simples (azúcar común; fructosa…etc) que si son consumidos en exceso, con el paso de los años podrían favorecer la aparición de Diabetes Mellitus tipo II como consecuencia de una resistencia a la insulina. Además, se ha demostrado que los azúcares simples favorecen el aumento de peso y en ocasiones del apetito. Por todo esto los edulcorantes acalóricos suponen una ventaja nutricional que tenemos que saber aprovechar.

¿Son peligrosos los edulcorantes tras una operación de obesidad?

Sin embargo, los edulcorantes gozan de mala fama debido a que se han malinterpretado diversos estudios. Pero aún así cabe decir que son productos seguros cuyo consumo e inocuidad es evaluado constantemente por agencias internacionales tales como la FDA y la OMS. En cuanto apareciese un problema derivado de su consumo sería retirado del mercado al momento.

Por ello, mientras tanto podemos utilizarlos de forma segura en la alimentación habitual tanto preoperatoria como postoperatoria del paciente con reducción de estómago. Proporciona dulzor y un numero de calorías nulo o muy bajo en comparación con el azúcar de mesa u otros endulzantes y además favorece un estado de salud mejor y evita la aparición a largo plazo de patologías relacionadas con un consumo excesivo de azúcares.