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Unidad de tratamiento de la obesidad en el adolescente

Qué es

La obesidad en el adolescente, es un problema de gran importancia, que cada día sufren más familias.

La frecuencia de sobrepeso y obesidad en menores de 18 años, casi se ha triplicado en los últimos 30 años, lo que puede originar un incremento de enfermedades como pubertad adelantada, impotencia, feminización en el varón, deformidad vara de las piernas, pies planos, trastornos psicológicos y especialmente de la conducta alimentaria, y problemas cardiovasculares en casos más graves.

Para ello, es necesario un cambio radical en nuestro modelo dietético y estilo de vida y una verdadera actuación de conjunto.

En qué podemos ayudar

Para poder abordar un problema de esta índole, en Clínicas Obésitas ofrecemos un trabajo multidisciplinar que aborda todos los ámbitos del niño/a: familiar (distintos núcleos familiares), escolar y social.

En qué consisten nuestros tratamientos

Contamos con un equipo de profesionales: psicólogos, nutricionistas y un equipo de cirugía bariátrica especializados en el tratamiento de la obesidad del adolescente, que realizan un trabajo interdisciplinar. Los pilares principales de actuación son:
  • La intervención psicológica como aspecto clave, con una terapia tanto individual como familiar.
  • El apoyo y la orientación en el entorno escolar, con la participación de sus profesores, puede ser necesario.
  • El control nutricional del adolescente para valorar sus hábitos de alimentación (con intervención familiar y escolar si es necesario).
  • El cambio del estilo de vida y el ejercicio físico adecuado a su caso.
  • Finalmente, la valoración de un tratamiento de apoyo como el Balón Gástrico, y en casos extremos, de una operación de obesidad mediante técnicas restrictivas y sin malabsorción como el tubo gástrico.

A partir de qué grado de obesidad se debería realizar un tratamiento quirúrgico

Llegado el momento que el adolescente presente problemas psicológicos de difícil manejo o mala respuesta a psicoterapia, y con IMC superiores a 45-50.

En el paciente adolescente, deben sumarse 5 a 10 puntos más de IMC con respecto a las indicaciones del adulto, para considerar una cirugía. Además, deben valorarse las enfermedades existentes como consecuencia de la obesidad.