Alimentos integrales tras cirugía bariátrica

Aunque los pacientes intervenidos de cirugía bariátrica no deben someterse a una «dieta estricta», sí es preciso que lleven una alimentación saludable. Teniendo en cuenta que estos pacientes tienen una capacidad gástrica disminuida, los alimentos que se ingieren deben ser ricos en nutrientes. Por este motivo, a continuación hablaremos de alimentos integrales tras cirugía bariátrica.

¿Por qué es importante tomar alimentos integrales tras cirugía bariátrica?

Tras una cirugía bariátrica,  los pacientes han de seguir un estilo de vida saludable, para mantener a largo plazo el peso perdido gracias a la operación: realizar ejercicio físico de forma regular, alimentarse de forma saludable y nutritiva, tener una correcta relación emocional con los alimentos, etc.

Por este motivo, deben priorizar la ingesta de verduras y hortalizas (para tener un correcto aporte de fibra, vitaminas y minerales) y de alimentos ricos en proteínas de calidad (pescados, huevo, carnes magras, legumbres, lácteos…).

Además, deben ingerir alimentos integrales tras cirugía bariátrica, ya que este tipo de alimentos les aportará un mayor contenido en fibra y conservan todas las vitaminas y minerales presentes en la semilla de los cereales, además de que actúan de manera distinta al digerirse y metabolizarse en nuestro cuerpo.

¿Cómo escoger correctamente los alimentos integrales en el supermercado?

A la hora de escoger un alimento integral en el supermercado, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

• En la etiqueta, debemos fijarnos en los ingredientes. Para asegurarnos de que estamos comprando un alimento integral «de verdad», el primer ingrediente de ésta debe ser «harina integral de… (trigo, centeno, espelta, etc.)» o «grano entero de… (trigo, centeno, espelta, etc.)». Por lo tanto, un alimento NO es integral si en sus ingredientes aparece «harina de…» y además le añaden salvado. Esto lo hacen para poder poner legalmente en el paquete que es integral, pero realmente no lo es. El salvado separado del grano del cereal, sí que nos aporta más fibra, pero no hace que el alimento sea integral, ni tiene las mismas propiedades.
• Hay algunos alimentos integrales que sí utilizan harina integral, pero en un porcentaje bajito y además le añaden otro porcentaje de harina refinada (por ejemplo: harina de trigo). En estos casos, para considerar que es un buen alimento integral, debe contener al menos un 70% de harina integral o grano entero.
• Los alimentos que debemos fijarnos en que sean integrales, son: pastas, panes, arroces, cereales, rosquilletas y galletas (aunque estas dos últimas deben evitarse en una alimentación saludable). Algunos cereales o pseudocereales como la avena, la quinoa, el cous-cous o el trigo sarraceno, no hace falta que nos indiquen que se tratan de alimentos integrales, ya que siempre se utiliza el grano entero, al no poder realizar la separación de las diferentes capas del grano como sí ocurre con los otros cereales.
• En las panaderías y hornos donde el pan no viene envasado (y por tanto, sin etiquetado), para saber si están hechos con harina integral, sólo podremos preguntar al panadero y que nos especifique los ingredientes utilizados y su porcentaje.

Nueva normativa para el pan integral en España

Por suerte, pronto dejaremos de tener tantas dudas a la hora de comprar pan integral. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) se ha comprometido a elaborar una nueva normativa de calidad del pan, que definirá las características que deberá cumplir el pan integral para facilitar la información al consumidor.

De manera que, cuando se ponga en vigor la nueva normativa, solamente se podrá llamar pan integral a aquel que esté elaborado con un 100% de harina integral. En el caso de los panes que contengan mezclas de harina integral y harina refinada, se especificará la denominación de «pan elaborado con harina integral X%», siendo X el porcentaje de harina integral utilizada en dicho pan.

Hasta que dicha norma se ponga en vigor, deberemos estar atentos y fijarnos bien en los ingredientes del etiquetado.