¿Puedo comer crema de cacahuete tras una cirugía de obesidad?

En el presente artículo trataremos las características, beneficios y riesgos del consumo de la crema de cacahuete. Se considera un alimento de elevado contenido calórico y que poco a poco a aumentado su consumo en España.  Además, reflexionaremos sobre si es un alimento adecuado para pacientes intervenidos de una cirugía de obesidad como la manga gástrica o el bypass gástrico.

¿Qué es la crema de cacahuetes?

Esta crema o mantequilla está compuesta por cacahuetes tostados y triturados, pudiendo encontrarla en los comercios en diferentes texturas, tanto cremosa como con pequeños trozos de cacahuete.

Lo primero que debemos saber es que no todas cremas son iguales. En sus ingredientes deberíamos leer únicamente “Cacahuetes tostados 100%”. La realidad es bien distinta y encontramos, en algunos casos, azúcar añadido, sal o grasas hidrogenadas, restándole gran parte de sus beneficios nutricionales. Deberíamos poder encontrar cremas compuestas únicamente por cacahuetes.

Nutrientes de la crema de cacahuete

Los cacahuetes están considerados una leguminosa. Son una gran fuente de proteínas (30%) y grasas saludables, en mayor proporción monoinsaturadas (50%), además de un porcentaje de grasas poliinsaturadas (29%), mayoritariamente de la serie omega 6.

Son ricos en Hierro y contienen cantidades considerables de fibra y de minerales como fosforo, potasio, magnesio y zinc.

Beneficios de la crema de cacahuete

Todo lo anterior hace que sea un alimento muy completo nutricionalmente y altamente saciante. Esto puede ser muy apropiado para una estrategia de pérdida de peso.

Existen diversos estudios que asocian el consumo de frutos secos a un menor riesgo de obesidad y que los relacionan con un índice de masa corporal menor en adultos.

Otros estudios indican que puede actuar como protector cardiovascular y disminuir los niveles de colesterol LDL. Esto es debido a la presencia de las grasas mencionadas anteriormente y a la presencia de Vitamina E, un potente antioxidante.

Sin embargo, no podemos olvidar que, al mismo tiempo, todos los frutos secos son altamente calóricos, entre 560 kcal/100g y 650kcal/100g. Es por ello, por lo que las raciones de consumo  recomendadas suelen ser pequeñas, de aproximadamente 20-30 gramos (2 o 3 nueces, 4 o 5 almendras, 15 o 20 cacahuetes).

Al procesarlos y convertirlos en crema podríamos estar perdiendo parte de sus beneficios y concentrando su nivel calórico. Esto ocurre debido a que durante la trituración se elimina gran parte de la fibra presente en el alimento. También perdemos el efecto de la masticación. Todo esto, en conjunto, hace mucho más complicado controlar la ración de crema frente a la del alimento entero.

Es altamente recomendable para deportistas o personas que sufren un gran desgaste físico. Su aporte energético contribuye, en personas de este perfil, a aumenter el rendimiento.

Su alto contenido en proteínas puede ser muy útil para la ganancia muscular, y, junto con la fibra, la convierten en un buen recurso para bajar de peso.

Esto siempre y cuando su consumo no sea excesivo.

También puede ser empleada como fuente proteica en alimentación vegana.

¿Puedo comer crema de cacahuete tras una cirugía de obesidad?

El concepto de densidad calórica es fundamental para comprender cuantas calorías consumimos a lo largo del día. De forma resumida podemos decir que aquellos alimentos con un bajo porcentaje de agua en su composición contienen mayor proporción de nutrientes. A su vez, estos nutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) se convierten, cada uno a su manera, en calorías.

El cacahuete, como cualquier fruto seco, es según la explicación anterior un alimento muy denso calóricamente. Si además lo trituramos disminuyendo su volumen, su densidad calórica aumenta todavía más.

Teniendo esto en cuenta el paciente intervenido de cirugía de obesidad, tal como la manga gástrica o el bypass gástrico se debe plantear que el consumo de un alimento tan denso calóricamente debe ser de consumo eventual. A pesar de que el alimento base como tal sea un fruto seco, un alimento considerado claramente saludable.

Aflatoxinas y cacahuetes

La presencia de aflatoxinas en los frutos secos es, todavía, un problema poco conocido en España pero que con el tiempo ha ido cobrando relevancia.

Son micotoxinas, es decir, están producidas por mohos del género Aspergillus (A. flavus y A. parasiticus). Estos mohos pueden crecer sobre los alimentos en determinadas condiciones de humedad y temperatura. Generalmente, entran en la cadena alimentaria a través de cultivos contaminados, como pueden ser los cereales.

Su presencia en los alimentos puede afectar a la salud pudiendo inducir cáncer y mutagenicidad. Tambien pueden producir problemas metabólicos, gastrointestinales o de riñón.

En 1998, la Unión Europea estableció límites máximos de aflatoxinas en productos como los frutos secos y, actualmente, se recogen en diferentes Reglamentos. A nivel nacional, poseemos un Real Decreto, complementario a los Reglamentos de la UE. Estos siguen en vigor por recomendación del comité científico de AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición).

Las Aflatoxinas suelen resistir a los tratamientos habituales a los que se somete a los alimentos. Cabe destacar que está demostrado que los métodos de selección y/u otros tratamientos físicos permiten reducir el contenido en las mismas

De igual manera, existen estudios que demuestran que el contenido en aflatoxinas llega a reducirse en aproximadamente un 89% durante el proceso de producción de la mantequilla de cacahuete. Esto ocurre en las etapas de calcinación y escaldado si la crema proviene de origen industrial.

Alergias a la crema de cacahuete

Sabemos que una de las características de los frutos secos es su elevada alergenicidad. Tambien poseen gran estabilidad frente al calor y los procesos digestivos. Todo esto implica que con frecuencia las reacciones a los mismos sean intensas e inmediatas.

Es una de las alergias alimentarias más frecuentes. Se estima que cerca de 1% de la población las sufre, aunque su prevalencia varía en función de la edad y la zona geográfica debido a diversos factores genéticos o medioambientales.

Por esto, en las etiquetas nutricionales de los alimentos debe indicarse si están presentes o si dicho alimento podría contener trazas.

Algunos estudios demuestran, al contrario de lo que se pensaba, que un consumo temprano de cacahuetes puede prevenir la alergia en un futuro.

Tambien existen estudios en los que se relaciona que la exposición a los mismos por parte de la madre durante el embarazo y lactancia disminuye el riesgo de alergia en su descendencia.

Alternativas

Como alternativa a la convencional crema de cacahuetes que encontramos en el supermercado y si disponemos de tiempo, la mejor opción es realizar nuestra propia crema en casa.

Para ello, solo necesitamos cacahuetes, a ser posible tostados y sin sal, y un procesador de alimentos. El proceso es tan sencillo como introducirlos y dejar que se trituren hasta conseguir la textura que más nos guste. No debemos añadir azúcar, sal, ni aceite.

Si optamos por esta opción, podemos utilizar sin problema cualquier otro fruto seco o añadir cacao puro desgrasado en polvo.

Debemos recordar que no es lo mismo consumir estos alimentos enteros que en este tipo de cremas, por lo que no debemos sustituirlos.

La crema de cacahuete puede emplearse como snack, sobre una tostada o acompañando a una pieza de fruta y también como aderezo, para un yogur o en un porridge.

Si queremos algo más elaborado, podemos incluirlo tanto en recetas saladas, para una salsa, como dulces, galletas o barritas.

Receta

Pechugas de pollo con salsa de cacahuetes:

4 personas

Ingredientes:

2 pechugas de pollo sin filetear

½ calabacín

Mezcla de cúrcuma, cardamomo, curry y comino

1 puñado de cacahuetes

2 cucharadas de mantequilla de cacahuete

100 mL de leche de coco

Primero, limpiamos las pechugas de pollo y las cortamos en tacos de tamaño mediano. Calentamos una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva.

Cortamos el calabacín en rodajas finas y cuando la sartén esté bien caliente, salteamos el pollo junto con las especias, el calabacín y el puñado de cacahuetes.

Cuando el pollo y las rodajas de calabacín estén hechas, añadimos las dos cucharadas de mantequilla de cacahuete y con una cuchara removemos, agregamos entonces la leche de coco y dejamos que cueza en conjunto durante unos minutos a fuego medio.

Conclusión

La crema de cacahuete es considerada un gran recurso tanto en la pérdida de peso como en la ganancia muscular. Esto es debido a sus propiedades nutricionales y a su poder saciante, pero debemos recordar que no debemos sustituir los frutos secos enteros por ella.

En el caso de un paciente intervenido de cirugía de la obesidad, tal como la manga gástrica o el bypass gástrico el consumo de este alimento tan denso calóricamente debe ser eventual y no debe desplazar a alimentos más interesantes para su alimentación, como por ejemplo la fruta o sencillamente el propio fruto seco sin triturar.

Artículo elaborado en colaboración con Paula Patiño, alumna en prácticas del doble grado de Nutrición Humana y Farmacia.