Claves para la vuelta a la rutina alimentaria saludable
En enero, con la festividad navideña ya terminada, es necesario volver a la rutina en todos los aspectos. Pero ¿Cómo afrontar la vuelta a la rutina alimentaria tras navidades?
Después de las comidas, fiestas y dulces de más, se retoman los hábitos anteriores, mucho más sostenibles y saludables. Pero ¿A que no siempre es fácil abandonar los dulces, los aperitivos, o ese refresco que llevabas tanto tiempo sin probar?
En este artículo vamos dar 9 recomendaciones para conseguir volver a la rutina alimentaria saludable.
Retomar los hábitos alimentarios con la vuelta a la rutina
Efectivamente. Crear hábitos saludables es un proceso que requiere mucho tiempo, paciencia dedicación y mucha motivación. Pero, en cambio, volver a hábitos no tan saludables del pasado, o crear nuevos malos hábitos es extremadamente fácil. Esto es debido al efecto recompensa o el placer que nos producen ciertas sustancias como el azúcar. También puede ocurrir si el hábito saludable todavía es frágil y no está bien asentado en nuestra rutina. Un pequeño espacio de tiempo sin ponerlo en práctica, puede desmoronar el buen trabajo de meses. Que la vuelta a la rutina se lleve a cabo cuanto antes es fundamental.
Es fácil realizar una comparativa con el ejercicio físico. ¿Cuántas personas abandonan el gimnasio o su actividad física en navidades, luego medio enero y al final no lo retoman hasta febrero? Si lo retoman claro.
Es importante no intentar compensar los excesos. Es otro error común en la vuelta a la rutina. Hay que normalizar que en las comidas navideñas se ha comida más y/o peor que en nuestro día a día, y que no fueron un día o dos, sino varios. Pero ahora, volviendo a la rutina alimentaria el peso se estabilizará nuevamente sin la necesidad de compensar con largos ayunos, realizando dietas milagros, ingiriendo zumos, té o la última moda del mercado.
Claves para la vuelta a la rutina alimentaria
RESPONSABILIDAD
Tener una idea clara de que alimentos de consumo ocasional has comido con demasiada frecuencia te ayudará a poder bajar su consumo.
Por ejemplo, existen casos de productos como las galletas o la mermelada que, a pesar de ser de consumo ocasional por sus altos contenidos en azúcares simple, están muy integrados en la alimentación diaria de muchas personas. Para un paciente que, tras meses de trabajo y aprendizaje, haya conseguido disminuir su consumo es todo un reto volver a la rutina y tener que volver al consumo ocasional.
El ejemplo de las galletas puede verse también con otros dulces como los turrones, los bombones, los polvorones o los mazapanes. Pero, al ser estos dulces típicos de las Navidades no suelen representar el mayor reto. Las galletas, chocolates, bebidas con gas, picoteos y aperitivos si son verdaderos retos para todos tras las Navidades.
EVALUACIÓN OBJETIVA
Es importante mantener la calma. Aumentar un par de kilos o que se vea frenada la pérdida de peso de forma temporal no es motivo suficiente para pensar que no ha servido para nada todo el esfuerzo previo en alimentarse bien y realizar una actividad física regular. Si se piensa con detenimiento, ninguna persona mantiene el mismo peso a lo largo de todo el año.
La composición corporal de las personas oscila dentro de un rango normal dependiendo de las épocas del año. Debe verse como una situación previsible y temporal.
Retoma tus rutinas saludables con unas sencillas recomendaciones
- Valora las fiestas (navidad, vacaciones verano, pascua, etc.). Has disfrutado y tu salud mental te lo agradece.
- Se coherente. El cambio de hábitos y la modificación del peso ha sido temporal. Tras un mes de rutina saludable todo habrá vuelto a la normalidad y solo recordarás lo mucho que disfrutaste.
- Se responsable y actúa con conciencia. Saber que alimentos o productos de consumo ocasional has aumentado y él porqué, te ayudará a retomar su consumo habitual.
- Organízate y planifica. Con la vuelta al trabajo, los hijos al colegio, etc.…. los horarios vuelven a la normalidad. Organizarte tal y como hacías antes de las navidades te permitirá retomar los hábitos alimentarios saludables.
- Márcate una fecha de partida. Esa fecha concreta será tu punto de referencia para que con el tiempo evalúes los cambios que has realizado.
- Plantéate objetivos sencillos. Tener un objetivo en mente es la clave para mantenerse motivado.
- Revisa la nevera y la despensa. Una acción tan básica como volver a rodearte de alimentos saludables es fundamental.
- Bebe agua. El consumo de refrescos y alcohol se dispara en navidades. Unido a que el frio del invierno suele disminuir el consumo de agua, hace que sea vital recordarlo.
- Retoma el ejercicio físico. Es habitual ver los gimnasios vacíos en navidad. Además, el mal tiempo tampoco invita a realizar ejercicio al aire libre. Pasadas estas fechas es hora de ilusionarse por nuevos retos.